La obra propuesta es una obra pictórica figurativa, de tipología costumbrista realizada al óleo sobre lienzo. Represnta cinco figuras femeninas de cuerpo entero, que miran al espectador.
En cuanto a los aspectos técnicos destaca la pincelada suelta y ancha que forma grandes manchas de color planas, pero no tanto como en los autores postimpresionistas fauvistas. En este caso vemos la utilización de tonos más claro para conferir algo de volumen y definir las anatomías. Este recurso fue utilizado también en la vestimenta del fresco del Pantocrator de San Clemente de Tahull, de estilo románico. En este caso, no es pigmento blanco, si no el tono del propio lienzo, técnica denominada "respiración en blanco". Las formas aparecen delimitadas por un trazo negro que se compbina con partes sin delimitar pero cuyo perfil se recorta sobre el fondo de la composición. Algunas zonas se presentan inacabadas. La gama cromática juega con los colores complementarios azul y naranja, recurso ya utilizado por los impresionistas de finales del XIX. A estos tonos se suman blancos, ocres y granates aportando constraste y fuerza expresiva.
Las figuras se diponen ocupando la mayor parte del lienzo, en posiciones variadas pero todas ellas mirando al espectador. En el primer plano destaca un bodegón de trazo esquemático pero que recuerda al Almuerzo campestre de Manet y a los bodegones de Cezanne, aunque mucho menos plástico y queno sigue las leyes de la perspectiva tracdicional. Como antecedentes lejanos estarían los bodegones de la pintura barroca de Caravaggio. Juega también con los puntos de vista, combinando el alto para las mujeres de pie y bajo para la mujer sedente.
La composición, con un fondo neutro en el que solo identificamos un cortinaje, rompe con la profundidad espacial huyendo de una representación académica y acercándose a un nuevo lenguaje pictórico basado en la descomposicón en planos de los objetos. Es decir, se acerca al lenguaje cubista propio de las vanguardias del s.XX.
Formalmente, las mujeres aparecen representadas de manera antinaturalista. Son representaciones esquemáticas y geométricas. Las dos centrales con una posición que nos recuerda a las venus clásicas, lo que contrasta con las otras mujeres cuyos rostros se conciben como máscaras africanas, arte muy apreciado a principios del s.XX que Picasso incluirá en sus obras. Otra influencia notable en el tratamiento de los cuerpos estaría en las bañistas de Cezanne, precursor del cubismo y que influyó notablemente en Picasso. Reforzando esta carácter anguloso y cubista se disponen las telas con las que se cubren el cuerpo algunas de las mujeres.
Aunque las mujeres no se comunican entre sí, sí lo hacen con el espectador, haciéndole partícipe de la escena, recurso ya utilizado por Manet en su Olimpia.
Por estas características podemos decir que se trata deuna obra protocubista del pintor malagueño Pablo Ruiz Picasso realizada en 1907 y que lleva por título "Las Señoritas de Avignon". Esta obra representa a cinco señoritas que trabajaban en un prostíbulo de Barcelona. Lo más destacado de esta pìntura es la transición hacia el Cubismo una vez que ya se ha abandonado el estilo academicista basado en la representación de la perspectiva, el volumen y la luz de manera naturalista, y es también un paso más respecto a las primeras vanguardias, a pesar de la influencia de Cezanne. Poco a poco el Cubismo se irá desarrollando dando lugar a composiciones más complejas, afacetadas y menos coloristas como vemos en sus obras cubistas analíticas, y más planas y policromas en el cubismo sintético. De este estilo destaca también el Guernica.
Pablo Picasso abre y cierra el s.XX convirtiéndose en el pintor má representativo de nuestra época ya que su obra recoge diferentes estilos y disciplinas. Obras suyas se reparten por los más prestigiosos museos internacionales, y cuenta con museos propios en Málaga y París.
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Nos encontramos ante una obra de pintura figurativa, de temática costumbrista en la que aparece representado un pintor y su modelo en un estudio. Óleo sobre lienzo.
Analizando las características técnicas distinguimos una pincelada rápida y suelta, dispuesta en manchas planas y con alguas gradaciones tonales que buscarían crear un incipiente volumen. Las formas aparecen delimitadas por un trazo negro, rasgo medieval que fue recuperado por los postimpresionistas, aunque ya Goya y Manet comenzaron a utilizarlo en el s.XIX.
La gama cromática está limitada a grandes manchas de colores primarios y el fondo verde. Estos tonos constrastan con la intensidad de los negros y blancos.
Se trata de una obra donde podemos distinguir al pintor con su paleta y caballete, en frente del cual, se halla sentada en una silla la modelo desnuda. El caballete actúa de eje de la composición otorgando cierta simetría que recuerda el esquema compositivo de Los jugadores de cartas de Cezanne. Los personajes están dispuestos en un primer plano que ocupa todo el lienzo. El tratamiento del fondo es prácticamente neutro a excepción del cortinaje rojo que nos transporta a la pintura barroca del s.XVII. Junto al cortinaje, el otro elemento de referencia que ubica la obra en un espacio tridimensional son las grandes manchas amarilla y verde que actúan de pared y suelo.
Podemos observar una despreocupación por la representación de la perspectiva, característica típica del arte de vanguardia de finales del s.XIX y primera mitad del s.XX, que busca romper con el academicismo y las formas de representación tradicionales.
Las figuras se representan de forma antinaturalista, con una tratamiento de la anatomía plano y caligráfico, pero alejado de los cánones medievales. Los ojos de la modelo, grandes y distantes, nos recuerdan a los rosotros realizados por Picasso en las Señoritas de Avignon,
Por todas características podemos concluir que se trata de una obra del gran artista español y padre del Cubismo, Pablo Ruíz Picasso, La obra se titula El pintor y La Modelo (1963), que forma parte de un conjunto de obras de esta mismo temática. Se trata por tanto de la representación de arquetipos : el desnudo y la pereja como forma de representación de las relaciones sentimentales. La modelo suele ser su pareja Jaqueline, con quien compartió sus últimos años. El gran dominio de la línea y la representación de formas planas con potentes perfiles y manchas planas, identifican esta etapa figurativa del artista.
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