Hace tiempo se publicó un estudio que demostraba que las personas con inquietudes culturales tenían una mejor calidad de vida y eran más felices. Pensé en analizar este texto a principio de curso, pero como el tiempo apremiaba lo fui posponiendo. Espero que os guste.
Que la cultura da libertad es un tópico muy extendido pero no probado científicamente. En cambio, un grupo de investigadores noruegos encabezado por Koenraad Cuypers ha demostrado que pintar, tocar un instrumento, escribir, acudir a conciertos o al teatro, visitar museos o cantar hace que los seres humanos sean más felices y se sientan más sanos. Cuypers y su equipo publican las conclusiones de su estudio, realizado a partir de una muestra de casi 51.000 personas, en el último número de 'Journal of Epidemiology and Community Helth'.
El estudio ha distinguido entre lo que podría denominarse actividades culturales creativas -aquellas en las que la persona es protagonista de las mismas porque escribe, pinta, canta...- y las pasivas, como visitas a museos, lectura o asistencia a funciones de teatro y conciertos. El resultado es relativamente parecido aunque hay algunas diferencias. Por ejemplo, la percepción de una mejor salud y una mayor satisfacción con la propia vida se da más entre los varones que consumen cultura que entre quienes la crean.